Asumamos que voy a tener nietos. O que al menos van a existir otros humanos en sus treintas en el año 2060. Eso espero. Ahora, digamos que van a necesitar de sustento para mantenerse vivos, pues asumimos que siguen siendo humanos (si, las mascotas de Minecraft para ti son como hijos, pero quiero concentrarme en el género humano). Y por último asumamos que vivos y adultos, los humanos del 2060 van a tener que enfrentarse con la pregunta: ¿Qué voy a comer hoy?
He aquí cuatro conjeturas:
¿Comerán con la boca?
Puede ser que en 40 años se creen métodos de alimentación que sean intravenosos, o con algún tipo máquina que se conecta directamente al estómago y que por lo tanto permite alimentarse sin tener que masticar ni introducir objetos a la boca.
PRO: No mas caries. No más mordidas de lengua. No más brain-freeze. No más quemarse con el queso derretido.
CONTRA: Los sabores desaparecen. Las texturas desaparecen. La presentación de los alimentos desaparece. Ferran Adria se revolcaría en su tumba.
¿Comerán solo píldoras y suplementos?
Puede ser que en 40 años hayamos realizado análisis genético a todos y cada unos de los habitantes de los países desarrollados, los cuales permitan prescribir con alta precisión una mezcla de suplementos que garanticen el balance perfecto para maximizar ventajas y reducir riesgos. Una maravilla tecnológica disponible para los adinerados – por supuesto -. Estaremos archivados en alguna base de datos en Virginia y nuestra supervivencia dependerá de qué algún ingeniero no se haya equivocado en él dígito que tenía que calcular para el colesterol.
PRO: Longevidad, No tengo que pensar en qué cocinar después de un día lluvioso en donde mi novia me terminó y el taxi me llenó de agua-lluvia, No tengo que preocuparme de la intolerancia a la lactosa.
CONTRA: Longevidad, Odio tomar pastillas, No puedo volverme obeso sin que nadie se dé cuenta, Amazon me va a vender más suplementos importados de china y re-empacados para que sean “Made in USA”.
¿Comerán solo en Restaurantes?
Puede ser que en cuatro décadas la hornilla desaparezca cómo electrodoméstico en el hogar. Echaremos de nuestra morada lo que fue una vez el centro de reunión. Ahora pediremos toda la comida desde aplicaciones conectadas a su cerebro, ó iremos a restaurantes a los que reservaremos desde aplicaciones conectadas a nuestro cerebro, ó compraremos aplicaciones de FIFA2060, DisneyUltraPlusNewButStillClassic y el nuevo TikTok conectadas a nuestro cerebro y dejaremos de comer porque no les alcanza para pagar las dos.
PRO: Diversidad de opciones, Multiples lugares en los que no se mantienen los mínimos estándares de salubridad por lo tanto puedo continuar con mi estomago de camionero, No tengo que lavar platos.
CONTRA: Me olvido de probar las recetas de la abuela (a menos que sea de la abuela del dueño del restaurante), me olvido de sobrevivir en un Apocalipsis zombie, me olvido del origen de la comida y creo que el cerdo nace en forma de chuleta.
¿Comerán cómo salvajes?
En cuarenta años pasan muchas cosas, y una de ellas es que el cambio climático hizo imposible las otras tres alternativas. Ahora lo único que nos queda es hacer una rueda y cantarle a la madre naturaleza. Comunidades se reunirán para sembrar sus alimentos y comerán todo crudo de ser posible. No cazaremos animales, sino que les permitiremos que se sacrifiquen por sí mismos cuando lo piensen correcto. No a la coacción animal. Tendremos que montar guardias y muros para evitar que los del grupo de al lado nos roben los animales. El tribalismo ultra-moderno.
PRO: Comeré Paleo sin sentirme juzgado por la sociedad, no tengo que usar cubiertos, comeré de la huerta, aprenderé a usar armas de alto calibre.
CONTRA: Odio la dieta Paleo, me olvido del atún enlatado, la mayonesa Heinz y las Pringles, Sí hay mucha lluvia: hambre; mucho sol: hambre; poco sol: hambre; poca lluvia: hambre y sed.
Cuarenta años son mucho tiempo si al día de hoy tienes menos de 30. Para los demás: estamos a la vuelta de la esquina. Y para los que no creen que en cuarenta años pase mucho: tal vez tengan razón. En 1950 se hicieron famosas las cocinas eléctricas, y en 1960 el microondas. ¿Quién pensaría en 1950 que en el año 2020 existirían personas que solo comen TV Dinners calentadas en microondas?
Vamos a ver qué pasa. Mientras tanto: ¡Buen Provecho!.
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