Hasta hace unos meses la educación en casa era un tabú. Al mencionar a nuestros amigos o familiares que queríamos educar a nuestros hijos en casa, la primera pregunta era “¿Por qué?” y la segunda era “¿Están seguros?”.
Y es entendible.
El sistema educativo actual es una respuesta a una sociedad industrial que a levantado a una buena cantidad de la población mundial de la pobreza y ha brindado oportunidades a millones (a los que tienen acceso a las instituciones públicas o privadas educativas, por supuesto).
Pero todo cambio con el COVID-19. Todo el mundo ahora piensa en cómo enfrentar esta pandemia en un ambiente que es altamente contagioso. El aula de clases es un excelente plato petri para cultivar un virus que se transmite por el contacto y la gotas de saliva. Aunque todo indica a que los niños poco puede ser afectados, no se descarta que sean transmisores.
Con esta situación, muchos padres se ven enfrentados a cuestionar los principios por los que sus hijos hacen parte de la escolarización tradicional:
¿Cuales son los objetivos de la educación? ¿Porqué nos educamos?
- Supervivencia
- No queremos ser esclavos de nuestra ignorancia. Solo sobreviven los que saben (qué comer, donde comer, cómo reproducirse, con quien reproducirse, cómo buscar refugio, dónde refugiarse y buscar abrigo, y de ahí en adelante)
- Colaboración
- Cuando distribuimos el conocimiento, tenemos mayor probabilidad de éxito. Especialización y mejor administración de los recursos.
- Contribución
- Nos hacemos parte de la sociedad cuando no solo recibimos, sino que damos. De nuestro tiempo, intelecto, y recursos.
- Superación
- La auto-reflexión y la comparación nos invitan a aprender para ser mejores versiones de nosotros mismos.
- Status
- La sabiduría es considerada una característica suprema.
- Otro
- (Agrega aquí tú motivo)
¿Porqué enviamos a nuestros hijos a escolarizarse?
- Para que puedan desarrollar su potencial
- Para que puedan contribuir a la sociedad en la que viven
- Para que sean mejores que nosotros
- Porque si no lo hacen, van a tener un futuro menos promisorio
- Para que nos dejen trabajar
- Porque no puedo/quiero educarlo yo
- Porque yo fui al colegio
- Porque el gobierno lo obliga
- Porque es un derecho
- Una combinación de todas las anteriores
¿Qué dicen los expertos sobre la educación?
La educación no consiste únicamente en aprender a leer y escribir, sino que constituye la base del desarrollo personal. Para que el engranaje de una sociedad funcione, sus miembros tienen que tener una educación básica que les permita desarrollarse como individuos para poder convivir en sociedad.
ONU
(All children have the right to go to school and learn, regardless of who they are, where they live or how much money their family has.
UNICEF
El derecho a la educación es un derecho humano fundamental. Recoge los principios de indivisibilidad e interdependencia de todos los derechos humanos dado que la educación cubre aspectos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales.
UNESCO
¿Cuál es la realidad actual de la educación?
Los padres y madres son empujados a perseguir opciones de empleo que requieren más tiempo y energía para poder avanzar en su carrera profesional. Jornadas extensas de hasta 16 horas diarias son una condición perfecta para desconectar a padres e hijos. El aumento de guarderías para niños menores de 6 meses no se detiene. Estamos cada vez más ocupados. Pero ese no es el mayor problema.
Estamos distraídos. Nuestras carreras profesionales, el entretenimiento, las redes sociales, y otra decena de preocupaciones adultas, absorben nuestra atención. Lastimosamente no tenemos más que 24 horas al día, y nuestros hijos pocas veces reciben más de un 10% de ese tiempo.
Podemos considerar que el motivo por el que nos educamos es en general guiado por una cosmovisión personal (porqué y para qué existimos). La educación que queremos y la cual pensamos en darle a nuestras futuras generaciones, la responsabilidad de tal educación y cómo debe proveerse, también son influenciadas por nuestra cosmovisión. Muchos creemos que nuestra responsabilidad en la educación de la siguiente generación debe ser por el colegio industrial, y por lo tanto relegamos el aprendizaje de nuestros hijos a terceros y sus intereses.
¿Religiosos, Hippies o Ermitaños?
Desde hace décadas, un grupo reducido de padres de diversos orígenes y circunstancias socio-económicas han optado por la opción de educar a sus hijos en casa. Los motivos poco varían de aquellos padres que deciden escolarizar a sus hijos. Pero hay algo que los hace singulares: quieren estar más involucrados. Conocen los curriculums, entienden los intereses personales de sus hijos y se esfuerzan por acompañarles en el proceso. Como en todo hay excepciones, este no es el cáliz de oro.
Esta es la mayor crítica del sistema de escolarización en casa (luego de: “¿Tus hijos no van a tener amigos? ¿Y la socialización?” ) es que los niños y niñas tienen acceso restringido a la información, los padres pueden proveer un curriculum sesgado y ajustado a sus propias creencias, prácticas y costumbres. Lo que se ignora con esta opinión, es que en el sistema educativo tradicional también existen los sesgos y ajustes de los contenidos, basados no necesariamente en pedagogía sino en ideología política. Al final, la educación pública es controlada por el gobierno de turno. Las instituciones educativas privadas son iguales. Por lo tanto, como padres, en la educación industrial lo que hacemos es tratar de ajustar nuestros sesgos y preferencias lo mejor posible con la ideología de turno. ¿Es entonces el sesgo y el criterio de contenidos un problema para la educación de los niños? Depende del criterio del padre con respecto al objetivo de la educación de sus hijos e hijas. Por lo tanto, el problema no es que los padres controlen los contenidos que sus hijos consumen, sino que no puedan ser veedores, mentores y ejemplos de cómo aprender de diversos orígenes del conocimiento con el objetivo último de que los niños y niñas puedan construir una identidad propia con criterio y capacidad de juicio práctico.
NOTA: Este tema es tan complejo y largo que escribiría más de lo que se puede consumir en un artículo. PRONTO Parte 2.